El contacto físico es fundamental para los seres humanos. Y no hay mejor manera de comunicar un sentimiento que a través de un abrazo sincero en el momento adecuado. Afortunadamente, hay tantos tipos de abrazos como situaciones en las que se hacen necesarios.
Puede que estés necesitando sentirte apoyada ante una adversidad, acompañada en un dolor, reconfortada antes de un examen o una entrevista de trabajo en la que te lo juegas todo, amada, recordada, consolada, aceptada… No hay nada que no pueda comunicarse con el sencillo acto del abrazo.
Qué tipos de abrazos existen y qué nos comunican
Beneficios de abrazarse
Aunque pueda parecer obvio, porque no hay nada mejor que experimentar el abrazo para darse cuenta de su enorme capacidad para reconfortar, la psicología ha dedicado parte de sus esfuerzos en investigar y dar a conocer los mecanismos por los que los abrazos cumplen sus necesarias funciones.
Ya desde bebés, los abrazos de nuestra madre parecen estimular la segregación de hormonas y neurotransmisores. Toda esta reacción del organismo se traduce en un desarrollo del sistema inmunológico y equilibrio psicológico que se hará más evidente conforme vamos creciendo. Y por el contrario, la ausencia de este contacto físico puede acabar con el fallecimiento de la criatura aunque no le falte el alimento ni las simples atenciones fisiológicas básicas.
Por hacerte un resumen, estos son algunos de los beneficios, tanto físicos como emocionales, que repercutirán en tu vida si te haces una adicta a los abrazos.
- Tu autoestima crecerá, y con ella tu sensación de bienestar y tranquilidad.
- Las emociones negativas como el enfado, la tristeza o la ansiedad disminuirán porque conseguirás dar con la manera de gestionarlas mucho mejor.
- Aliviarás la tensión muscular y la presión arterial.
- Tu estado de ánimo general mejorará tras un buen abrazo.
- Te ayudará a superar tus bloqueos, miedos e inseguridades.
- Te harán conectarte más a la persona que te abraza, estrechando el vínculo y generando aún más confianza con ella.
¿Cuántos tipos de abrazos hay?
Pues casi podríamos decir que hay tantos tipos de abrazos como situaciones imaginables y personas, pues cada uno de nosotros tenemos nuestro propio lenguaje corporal y estilo a la hora de comunicarnos a nivel emocional. No solo somos únicos cuando hablamos, también cuando empleamos nuestro lenguaje no verbal y el contacto físico.
Pero podemos intentar hacer un resumen de los tipos de abrazos más habituales sin olvidar que lo que han de tener siempre en común todos ellos es que sean sinceros.
Abrazos entre amigos
Los varones, que suelen tener muy restringido el contacto físico por una cuestión educativa y cultural, suelen saludarse o darse apoyo en momentos difíciles con un abrazo acompañado de golpecitos en la espalda. Cuanto mayor sea el cariño y la confianza entre ellos, más fuertes pueden ser estos golpes y más tiempo puede durar el contacto.
Otro típico abrazo entre amigos varones es el que consta de un contacto breve entre los cuerpos y, a continuación, un choque de manos.
Abrazos con movimiento de todo el cuerpo
Estos abrazos suelen darse cuando hace tiempo que no ves a alguien muy querido e indican un profundo cariño, confianza y alegría por ver a la otra persona.
Abrazos protectores
Es el abrazo más habitual de los padres hacia los hijos, pero también entre adultos. Estos abrazos envuelven por completo el cuerpo de la otra persona, como queriendo aislarla o protegerla de cualquier peligro que haya cerca, y son muy reconfortantes.
Abrazos laterales
Es un tipo de contacto muy respetuoso con la otra persona, poco invasivo y muy habitual en reuniones de amigos y celebraciones. Seguro que lo has utilizado alguna vez para indicar a la otra persona que deseas estar en su compañía y disfrutas estando cerca de ella.
Abrazos por la espalda
Es un abrazo que se da cuando hay absoluta confianza entre las dos personas. Es muy habitual de padres a hijos y en parejas, y puede significar tanto protección, si es prolongado, como incitación al juego si va acompañado de comentarios y gestos divertidos. En parejas, además, puede servir como antesala para un encuentro sensual más íntimo y profundo.
Abrazos con todo el cuerpo
Cuando una pareja está en la intimidad, charlando, o dedicándose caricias, es normal que acaben sintiendo una especie de necesidad de fundir sus cuerpos entre sí. De esta necesidad viene el abrazo que se da con todo el cuerpo, cuando las dos personas desean estar en contacto y se abrazan no solo con los brazos, sino también con las piernas e incluso entrelazan las cabezas para conseguir una comunicación íntima más profunda.
En definitiva, no dudes nunca en abrazar a alguien cuando te lo pida, o de pedirlo cuando seas tú quien lo necesite. Mejor aún, ¡no esperemos a que nos lo digan para hacernos este regalo! Sean unos tipos de abrazos u otros, siempre serán bien recibidos y necesarios.
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