A lo largo de los años se ha implementado el uso de talismanes para repeler las malas energías y por supuesto atraer todo lo bueno: la salud, la prosperidad, la armonía, entre otras y de ello no escapa la conocida la legendaria Rosa de Jericó.
¿Qué es la Rosa de Jericó?
La Rosa de Jericó es el único talismán vivo en la tierra, es una planta (algunas personas la definen como un helecho) que vive en el agua y es muy utilizada para atraer las buenas energías, la prosperidad, el éxito en el trabajo, la felicidad, la salud, el amor, entre otros. Este talismán es muy fácil de mantener, sólo necesita agua limpia y estar en una temperatura que no sea extremadamente alta.
Su nombre científico es “Selaginella lepidophilla” perteneciente a la familia de las licopodíneas. Existen animales y plantas que la usan para salir de estados de muerte aparente.
Muchas personas colocan la Rosa de Jericó en la entrada de sus casas o negocio y ésta logra transformar las energías negativas en positivas.
La leyenda de la Rosa de Jericó
Se dice, que este talismán se encontró en el desierto con Jesús cuando éste estaba sediento y todas las mañanas se abría y le ofrecía agua limpia, por lo que Jesús la bendijo y le otorgó los dones del cielo.
Esta planta es conocida también como la planta de la resurrección (¡sí, es una planta increíble!) ya que ella puede sacarse del agua, se coloca en un toallín para que éste absorba el líquido y se seca (esta planta puede durar entre veinte y treinta años seca) y cuando se quiera volver a utilizar se coloca nuevamente en agua limpia y ella se abre y vuelve a llenar los espacios de buenas energías. También el nombre de “planta de la resurrección” se le dio ya que ésta tiene la capacidad de reanimar a otras plantas y a animales.
¿La Rosa de Jericó debe tener algún cuidado especial?
Al adquirir una rosa de Jericó (generalmente se consigue en viveros, floristerías o también puedes encontrarla en las tiendas online) esta la adquieres de forma seca, es decir, ella se encuentra “enrollada” y lista para ser colocada en agua limpia, para ello puedes utilizar un bowl o pecera redonda de vidrio.
A los pocos días de estar en contacto con el agua ella se comenzará a colocar de color verde y se irá abriendo y por supuesto allí comenzará a hacer su función de talismán, transformando las malas energías en buenas. Esta es una de las cosas inexplicables y grandiosa de esta planta.
Posterior a ello, se recomienda que el agua donde está la Rosa de Jericó se cambie cada tres días, esto para evitar la aparición de hongos, algas o bacterias que comprometan el crecimiento y la función de esta.
¿Cualquier persona puede utilizar o tener una Rosa de Jericó?
Si, la rosa de Jericó la puede utilizar cualquier persona que desee mejorar muchos aspectos de su vida ya que esta se alimenta de malas energías y las transforma en buenas. La rosa de Jericó es muy utilizada por los ocultistas, en los laboratorios de alquimistas, por los practicantes del vudú, entre otros. No es limitativa a determinada cultura o religión.
Oración de la Rosa de Jericó
A lo largo de los años el cuidado de las Rosas de Jericó ha estado acompañado de una oración muy poderosa, ideada para potenciar las energías de lo que se desea pedir, por lo que al cambiar el agua de esta planta debes recitar la siguiente oración:
“Divina Rosa de Jericó. Por la bendición que de nuestro Señor Jesucristo recibiste, por la virtud que tú encierras y por el poder que se te concedió, ayúdame a vencer las dificultades de la vida, da paz, prosperidad, alegría, salud y felicidad a este hogar en donde tú estás, al igual que a sus moradores, protégelos de cualquier enfermedad y mal. Divina Rosa, todo esto te lo pido en virtud de todo aquello que tú encierras, en y por amor de Cristo Jesús. Amén.”
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