Entre las profundas filosofías y religiones orientales, encontramos el budismo y el hinduismo, que son las más conocidas en Occidente. Estas doctrinas te brindan el concepto del karma, una palabra que seguramente has oído con anterioridad. Pero no necesariamente, como se suele pensar, el karma representa un concepto negativo. Si esto te interesa, cómo saber cual es tu karma puede ser una fuente de conocimientos para ti.
Cómo saber cuál es tu karma
¿Qué es el karma?
Las definiciones de karma coinciden todas en explicarlo como una fuerza que, creada por las acciones, traspasa las sucesivas vidas en influye en tu presente y futuro. Es una energía que no se puede medir y no se puede percibir con los sentidos.
Se puede definir también como la acción inicial que genera un ciclo eterno de causa y efecto. Equivale a una ley de justicia, equidad y equilibrio, con la que el flujo dinámico del pasado impacta positiva o negativamente todas las vidas sucesivas que tiene un espíritu a su paso por los diferentes cuerpos físicos. Por ello, el concepto de karma está directamente ligado a la creencia en la reencarnación.
Este concepto y muchos otros ligados a las filosofías orientales entraron a Occidente entre los siglos XIX y XX. Esta difusión y aceptación se debió al intenso contacto que ocasionó la creación de colonias británicas y francesas en Asia.
¿Cómo puedes cambiar el karma?
Según los orientales, el karma tiene tres componentes: el pensamiento, la palabra y la acción. Todas estas decisiones que toma un ser vivo conforman un cúmulo energético que adquiere vitalidad propia. En las religiones que ya te mencionamos, se toma como creencia la idea que apegarse a la correcta conducta y pensamiento nos puede librar del condicionamiento generado por el karma.
Lo contrario también es cierto. Si el karma es positivo, puede ser modificado por las acciones, palabras o pensamientos con contenidos negativos, y condicionarte así a sufrir en las próximas reencarnaciones. Las etapas donde se experimenta el sufrimiento en la vida, según estas creencias, son el nacimiento y la muerte, la enfermedad y la vejez.
¿Cómo saber cuál es tu karma?
Existen muchos métodos para saber qué tipo de karma tienes. Conocer la respuesta a la pregunta cómo saber cuál es tu karma te ayudará a superar las situaciones y decisiones que, en tu vida, están actuando en contra de lo que puedes esperar en el futuro. Tu vidente, seleccionada entre las de nuestra página, podrá ayudarte en este proceso de diagnóstico de esta energía vital.
Tu origen
La memoria que guardas de tus primeros años es una luz o una falta de ella que dará un tono especial al resto de tus días, Recuerdos felices, risas y caricias se contraponen al karma causado por las angustias o la soledad en la infancia.
Tus afectos
La manera en que te relacionas con los demás es uno de los pilares del karma. Si estableces relaciones armoniosas y cargadas de buenos sentimientos, serás recompensado. Tus amigos, tus familiares, tus vecinos y los compañeros de trabajo son las oportunidades que te brinda la vida para hacer el bien. Si obras al contrario, esto te cargará de negatividad por mucho tiempo.
Las virtudes
Si usas tu existencia actual para cultivar virtudes como la perseverancia, la honradez, la laboriosidad y el decoro, tendrás un karma mucho más positivo. Recuerda que tu tiempo es limitado y que estás aquí para sembrar y para construir.
Salud
Si atentas en contra de tu salud, estás añadiendo un componente negativo. Descuidar el ejercicio y la dieta, no controlar el estrés y abandonarte a adicciones cargará tu karma negativamente. Vivir en armonía con la naturaleza hará crecer tu karma. Esto tiene que ver tanto con la que percibes y disfrutas con los sentidos, como con la que se encuentra en tu interior y forma parte de tu organismo.
Tu visión
Finalmente, la manera en que percibes tu propia vida es también un aspecto que contribuye. Puedes valorarla como algo afortunado, productivo, feliz y exultante, como un vacío sin sentido o como una carga difícil de sobrellevar.
Tipos de karma
Según las previas consideraciones, puedes tener varias clases de esta energía que traspasa vidas y siglos. En un extremo puedes ser un gurú karma: una persona llena de sabiduría. El aprendizaje acumulado constituye una luz de sanación y transformación para ti y para tu entorno.
En el extremo negativo, tu karma está lleno de conflictos sin resolver, desequilibrado. Hay indiferencia o mala intención hacia los demás y por ello te desgastas en diatribas sin sentido. Tu entorno te rechaza, por lo que caes en un círculo vicioso de falta de armonía.
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