Saber cómo interpretar el I Ching no es algo sencillo para la cultura occidental. Antes que nada, debes conocer que se trata de un libro, hasta ahora el más antiguo encontrado de China, que data del año 1200 a. C., aproximadamente. Verás que esto va más allá de la magia con velas negras o blancas.
Para muchos, entre sus páginas se encuentra un oráculo que nos puede ayudar a resolver muchas incógnitas de nuestra vida. Pero, realmente, es un libro con cierta complejidad matemática. Sus resultados nunca responderán de forma afirmativa o negativa, por eso es muy importante saber formular la pregunta.
Cómo interpretar el I Ching y dejar de ser escéptica
Mucha gente que busca que este legendario libro le resuelva el destino se vuelve escéptica. El motivo de este escepticismo es la forma errónea de leer sus resultados. Esto sucede, como te hemos avisado antes, por realizar de manera incorrecta la pregunta.
Para empezar, entender este libro comienza por ponerse en el lugar del alfabeto chino y su cultura. No podemos ser literales porque se escribió en una época que nada tiene que ver con la nuestra. Después, si visualizas el léxico chino, te das cuenta de cómo una palabra puede llegar a significar un concepto muy amplio. Lo mismo ocurre en el I Ching, por eso nunca será correcto leer una respuesta que diga “sí” o “no”.
En este libro encuentras hexagramas que debes intentar interpretar. Estos suelen indicarte una trayectoria, en ocasiones larga, por lo que no te servirá repetir la pregunta de forma constante, ya que podrías perder la noción del mensaje.
Con la capacidad de presentarte el presente y todos los acontecimientos que pueden estar influyéndote, podrás determinar el futuro que tendrá lugar a través de las consecuencias con las que te muevas en el momento actual.
La crítica acerca de este método asegura que muchas personas pueden adecuarse las respuestas en función de sus intereses. Para que esto no suceda de manera inconsciente, es preciso practicar y conocer el libro a la perfección. Si ubicas los hexagramas, tendrás la oportunidad de acercarte a un resultado más acorde a la realidad que tanto ansías.
Todo comienza con la manera de preguntar
Como ya te adelantamos antes, todo depende de que no esperes una respuesta sencilla. El I Ching va más allá de lo que se espera de un oráculo. Este libro te permite ganar sabiduría ante una situación o duda que te puede surgir.
Al recibir el sobrenombre de “libro de las mutaciones” te da a entender que, conforme pase el tiempo, los hexagramas se alinearán para hacerte comprender que una respuesta, forzosamente, cambiará si la vuelves a formular medio año después. Esto sucede porque el tiempo va avanzando, al igual que los acontecimientos y tu posición frente a ellos.
El momento clave
La pregunta se lleva a cabo con la ayuda de tres monedas diferentes. A estas debes darles un valor y concepto determinados. La cara de las mismas responderá al valor 2, mientras que la cruz será de 3.
Lanzarás una primera vez las tres monedas al mismo tiempo. Teniendo en cuenta la suma de los valores que le hemos otorgado. Así, repetirás el lanzamiento cinco veces más, apuntando las seis sumas obtenidas en un papel.
Los números tienen un significado, así la suma de los lados de las monedas pueden dar 6, 7, 8 o 9. Si salen 3 cruces en la tirada que hagas, será simbolizado por un “yin” discontinuo, dibujándose una línea recta tachada en el centro.
Cuando sumas 9 es porque salieron tres caras. Esto se dibuja con una línea, teniendo en el centro un círculo, significando el “yang” discontinuo. Por su parte, se logra un 7 con dos cruces y una cara, dando como resultado el dibujo de una línea completamente pura. En cambio, el 8, que es el resultado de dos caras y una cruz, se dibuja como una línea partida a la mitad.
Al juntar las 6 líneas, y con la ayuda de la guía de tu libro I Ching, lograrás localizar tu hexagrama, que será la respuesta a la pregunta que buscas.
Hay otros métodos que te facilita internet, en caso de que no poseas contigo el libro. Puedes realizar en tu casa la tirada con tres monedas, que deberás guardar, ya que serán especiales al llenarlas de tu energía en cada pregunta. Los resultados los podrás consultar en algunas páginas web para ese fin.
También tienes la posibilidad de sumar los seis resultados. El número que te salga te hará llegar a tu hexagrama igualmente.
Como ves, no es tan sencillo saber cómo interpretar el I Ching. Es normal que al principio te cueste bastante, pero cada vez hay más gente enganchada a su lectura. Deberás tener en cuenta que las respuestas guardan parte de la filosofía china milenaria, pero que, generación tras generación, ha servido para esclarecer la vida de muchas personas que, de manera constante, buscan respuestas.
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