Carl Jung y el tarot tienen una relación que va más allá del aspecto esotérico de estas cartas, y es que este psiquiatra suizo, conocido como el padre de la psicología analítica, lo utiliza en su ámbito científico. ¿Sabías que Carl Gustav Jung encontró en el tarot una poderosa herramienta debido al rico simbolismo que posee?
Mediante el uso de una selección de cartas para elaborar una historia, los símbolos se pueden relacionar con el problema que se está tratando. De hecho, de acuerdo con sus teorías, los Arcanos Mayores, que son las primeras 22 cartas de la baraja, se pueden utilizar con buenos resultados durante los análisis psicológicos, ya que permiten la conexión con los arquetipos.
Todo sobre Carl Jung y el tarot
¿A qué se refiere con los arquetipos?
Jung definió los arquetipos como los principios rectores de la psique humana. Tras analizar su propia vida, manifestaciones artísticas y la vida de otras personas, así como distintos mitos y religiones, pudo concluir que los arquetipos son formas simbólicas innatas.
Las disposiciones psicológicas estructuran de forma inconsciente la conducta humana a nivel social y personal. Por tanto, los arquetipos no son conceptos filosóficos, sino que son fragmentos de la vida, imágenes que están conectadas a los individuos a través de las emociones.
La relación entre Carl Jung y el tarot nos muestra que cada Arcano Mayor resguarda a uno o más arquetipos inconscientes y universales. Como consecuencia, aprender a leer el tarot es recurrir al autoanálisis. Según el psiquiatra, interpretar las tiradas es una forma de conocerte a ti mismo en profundidad. Por tanto, con una introspección de este calibre es posible localizar las represiones, complejos o angustias que te atormentan.
Carl Jung y el tarot en los Arcanos Mayores
- El mundo. Representa la plenitud absoluta, la estabilidad y la armonía entre el lado terrenal y el espiritual. Su arquetipo es la satisfacción.
- El juicio. Esta carta te invita a hacer una reflexión sobre tu vida y a identificar lo que te impide evolucionar. Es el fin de una era negativa y un último paso para alcanzar la meta propuesta. Sus arquetipos son la evaluación y la recompensa.
- El sol. Representa el éxito, la alegría y nuevos comienzos positivos. Su arquetipo es el sol.
- La luna. Te advierte de engaños y relaciones mal encaminadas; es una llamada para despertar de sueños o ilusiones que no te convienen y representa el temor a lo desconocido. Su arquetipo son los sueños.
- La estrella. Esperanza, fe y progreso. Representa los aspectos positivos y su arquetipo es la estrella guía.
- La torre. Cambios repentinos negativos provocados por la ambición, pérdidas y castigo. Es un toque de atención para la ambición desmedida. El arquetipo es el caos.
- El diablo. Representa los vicios humanos y los instintos básicos (avaricia, egoísmo, lascivia). Es una llamada de atención para alejarse de la actitud negativa y de lo material. El arquetipo es la energía sexual.
- La templanza. Tolerancia y calma hacia las circunstancias que están por llegar, es decir, la moderación. El arquetipo es la unión de los opuestos.
- La muerte (arcano sin nombre). Contrariamente a lo que puedas pensar, representa el cambio, el fin y el consecuente comienzo de algo, la transformación. Su arquetipo es el renacimiento.
- El colgado. Hace referencia a la transición de un ciclo a otro y representa el autosacrificio. Su arquetipo es el sacrificio.
- La fuerza. Esta carta te anima al control, es la voluntad para afrontar los momentos complicados. Su arquetipo es la resistencia.
- La rueda de la fortuna. Es un golpe de buena o mala suerte, un acontecimiento inesperado. Representa el cambio y la espontaneidad. Sus arquetipos son el destino y la suerte.
- El ermitaño. Te invita a la introspección, a buscar la respuesta en tu interior. Es el aislamiento para alcanzar la sabiduría y el arquetipo es un viejo sabio.
- La justicia. Es una carta que te pide reflexionar antes de tomar una decisión, analizando sus pros y contras para escoger el camino que realmente te convenga. El arquetipo es la justicia.
- El carro. Representa la conquista de una meta, el éxito. Te indica que has tomado la decisión correcta. El arquetipo es el guerrero.
- El enamorado. Es la necesidad de escoger entre dos o más situaciones o personas, el dilema. Te aconseja que te guíes por lo que dicta tu corazón. El arquetipo es el alma.
- El papa. Es la conexión sabia entre lo espiritual y lo material. Su arquetipo es el viejo sabio.
- El emperador. Es la perseverancia para alcanzar tus metas, madurez mental y fuerza. Su arquetipo es el padre.
- La emperatriz. El arquetipo es la madre y representa la fertilidad y la abundancia.
- La papisa. Es la confianza en la intuición; el arquetipo es lo femenino.
- El mago. Representa la astucia necesaria para afrontar una relación o situación concreta. El arquetipo es el embaucador.
- El loco. Es el deseo de lanzarse a la aventura, el carpe diem, libertad y poder de decisión. El arquetipo es el joven.
Todas estas cartas permiten saber mucho de ti mismo gracias a la relación entre Carl Jung y el tarot. Aun así, si contactas con cualquiera de nuestras tarotistas, conseguirás unos resultados más certeros.
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