Casi todos nosotros sentimos mucha curiosidad sobre la posibilidad de que exista la reencarnación y si hemos vivido una vida anterior en este mundo.
¿Quién fui en mi vida pasada?
Se trata de una pregunta que todos nos hacemos y que, por suerte, puede ser respondida. No hay nada más sencillo que mirar en Google la cantidad de test divertidos que arrojan unos resultados sorprendentes sobre qué sexo tenías, de qué país provenías, que hiciste y cómo moriste.
Si bien todas estas son formas divertidas de investigar sobre el tema, resultan un poco limitadas y muy superficiales para ayudarnos a comprender bien quiénes fuimos en nuestras vidas pasadas y cómo podemos usar este conocimiento para convertirnos en personas más completas.
Qué implica haber tenido una vida anterior
Todos nosotros somos fragmentos divinos de un ser superior, llámalo Dios, Tao, conciencia o cualquier otro nombre. Aunque las diferentes culturas pueden tener acepciones diferentes, lo cierto es que todas ellas se refieren a un mismo Ser. Y tú mismo puedes llegar a la misma conclusión haciéndote las preguntas esenciales. A lo largo de los siglos, los dioses adorados por las religiones (ya sea Jesús, Buda, Eckhart Tolle, Mooji, Adyashanti, Gangaji, Ramana Maharshi, etc.) nos decían, una y otra vez, que la mente es limitada y el yo una ilusión. Todos somos uno y tenemos el mismo núcleo.
Por tanto, si nuestra identidad es una ilusión, ¿cómo es posible la reencarnación? Lo cierto es que la reencarnación de un «yo, individual» solo es posible en la medida en que creas que tu sentido del «yo» (es decir, tu ego) es real. Si crees que tu personalidad no está unida a los demás, y que va por su cuenta, pensarás lo mismo que dice el sentido tradicional de la reencarnación: y es que tu identidad renacerá en un nuevo cuerpo y con unas circunstancias totalmente diferentes a las de ahora.
Pero esta última percepción no es muy apreciada por los expertos, porque creen que simplemente es una ilusión que crea nuestra mente (y sobre todo, nuestro ego) que está obsesionado con su supervivencia. Después de todo ¿por qué la reencarnación es tan atractiva para muchos de nosotros? Pues porque nos asegura que nuestros egos vivirán después de morir.
Quién fui en mi vida anterior
Creo que podemos descubrir quiénes fuimos en nuestra vida anterior debido a que todos nosotros somos uno y compartimos la misma consciencia subyacente. Similar al concepto de herencia epigenética transgeneracional, que describe el proceso de información física, mental y emocional que nos transmiten nuestros ancestros y que van más allá del ADN), también es posible que heredemos enfermedades espirituales de muchos tipos. Como la vida misma, al final, se trata de evolucionar, avanzar y madurar, tanto a nivel físico como espiritual en las diferentes generaciones.
Como colectivo, todos estamos evolucionando, y descubrir cuáles son las heridas vitales que hemos heredados es vital para convertirnos en personas mucho más felices y satisfechas. Al saber nuestras heridas transgeneracionales, también conseguimos sentir las vibraciones que nos envía el planeta, tanto para nuestra generación como para las venideras.
Pero ¿qué es lo que nuestros antepasados sufrieron que podemos sanar en el momento presente? En primer lugar, es importante que descubras quién fuiste en tu vida anterior y en qué momento del pasado apareciste. Y esto es posible con la meditación, durante la cual se te pueden venir a la mente muchos flashbacks con información sobre ello, o simplemente, tener una sensación abrumadora de que debes resolver un problema determinado.
Recomendaciones para llegar a saber quién fuiste
- Analiza lo que te atrae o interesa. Por ejemplo, puede que lleves mucho tiempo pensando en hacer una meditación más profunda y sentirte muy atraído por ciertas culturas, como la asiática. O también, igual te descubres a ti mismo sintiendo una añoranza inexplicable por países más exóticos y alejados del actual.
- Presta atención a los sueños que se repiten. Aprende también a distinguir entre las ensoñaciones que aparecen como irreales pero, sobre todo, a aquellas que son más realistas, ya que pueden representar puertas al inconsciente colectivo, del que hablamos antes. Los sueños repetitivos, en particular, llevan intrínsecos mensajes importantes que revelan cómo se fijan nuestras mentes, a nivel del subconsciente. Por ejemplo, si sueñas con ser abandonado sin razón, es posible que tengas una herida y te dé miedo la traición o la soledad.
- Establece una repetición. Es posible que sea más fácil para ti establecer pautas para conseguir llegar a tu vida pasada. Puedes hacer meditación antes de irte a dormir, repitiendo varias veces la pregunta que ronda tu cabeza antes de llegar al estado de sueño, meditación o hipnosis. Por ejemplo, puedes pensar ¿Quién era antes? ¿Qué me hizo tanto daño? ¿Cómo fue mi vida anterior?
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