El denominado cheque de la abundancia es un ritual practicado desde hace año, que no todo el mundo conoce o lo llama de otra manera. Se trata de pedir al universo todo aquello que necesitamos, y en todos los aspectos de la vida: salud, dinero, amor…
Este ritual se basa en la idea de que atraemos todo lo que deseamos si lo hacemos con las suficientes ganas y que es tan simple como pedirlo de la manera adecuada. Es decir, tenemos que hablar en el mismo idioma en el que habla el universo, y esto es a través de ciertas acciones y símbolos.
La Ley de la Atracción y cheque de la abundancia
La ley de la Atracción como parte del cheque de la abundancia se hizo famosa a raíz de la publicación del libro El Secreto, de Rhonda Byrne, que después se convirtió en documental. Para este autor nada de los que nos sucede es por el azar, sino por la atracción que nosotros ejercemos con nuestros deseos y pensamientos. Así, Byrne borra la existencia del destino, ya que cada cual va trazando su camino en base a sus necesidades.
Es decir, que, bajo esta premisa, la queja y el lamento no tienen cabida en la vida de los individuos, ya que ellos mismos provocan las desgracias pero también pueden salir de ellas. Cuando, a través de las acciones y las palabras la persona va consiguiendo pequeños logros, es la manera de demostrar que ha establecido una auténtica conexión con el universo y este le está concediendo sus deseos.
En el ritual del cheque de la abundancia, la Ley de la Atracción es fundamental que la realices bien, tienes que pensar que todo aquello que deseas ya está cumplido y debes imaginar cómo te sentirías con ello, e incluso, visualizarlo.
A partir de ahí, el trabajo del universo es recoger tus energías, actos y circunstancias para alinearlas y que todo lo que le hayas pedido, te sea concedido. Dos son los principales ingredientes que tienes que echar en esa receta de deseos: fe y paciencia. La primera te ayudará a creer con plenitud en aquello que quieres, diciéndote a ti mismo los motivos y, lo segundo, es una manera de no caer en la ansiedad y romper ese diálogo con el universo.
Por último, no te olvides del agradecimiento, tienes que dar las gracias todos los días al universo por haberte concedido esos deseos, y hacerlo por adelantado.
Cómo es el ritual
El ritual del cheque de la abundancia consta de dos partes: una oración y un cheque físico.
Normalmente el cheque de la abundancia puedes descargártelo de internet o imprimirlo. Si no puedes, dibújalo, pero es importante que tengas un formato físico. Tiene que ser nominativo, escribe tu nombre y apellidos y guárdalo hasta que tengas que sacarlo para leer la oración que te conectará con el universo.
En la parte de atrás del cheque puedes escribir la lista de tus peticiones, e incluso, cómo puedes llegar hasta ellos, bien sea con la ayuda de determinadas personas o ciertas acciones que puedes realizar por ti mismo.
No se te puede olvidar escribir los siguientes datos: fecha de expedición del cheque, es decir, el día que comienzas con el ritual. No puedes empezar cualquier día, tiene que ser una noche en la que haya luna nueva y recuerda poner tu nombre completo en el apartado de «pagar a nombre de».
Como todos los cheques, este tiene un espacio donde, en los tradicionales, se pone la cantidad de dinero que vas a recibir. En tu caso, tendrás que escribir algo así como: «pagado en su totalidad» o «pagada toda la deuda»… lo que tienes que dar a entender es que te concedes a ti mismo todo aquello que deseas y necesitas: dinero, abundancia económica, etc. Lo único que tienes que evitar es poner cantidades monetarias exactas.
Una vez realizada la oración con el cheque en tus manos, guárdalo, pero no lo uses para el próximo ritual, sino que tendrás que hacer uno distinto cada vez (y todos los meses). Finalmente, el 21 de diciembre de cada año, coge todos los cheques que hayas acumulado y agradece al universo todo lo que te haya concedido. Por último, quémalos todos y da la bienvenida al nuevo año.
No se te olvide concentrarte durante este ritual, es importante poner la mente y el espíritu al servicio del universo, para que este pueda leerte. Esto también te permitirá crear una serie de pensamientos positivos que serán los que, finalmente, atraigan la salud y la felicidad a tu vida.
En conclusión, el cheque de la abundancia se vale de la Ley de la Atracción para que consigas todo aquello que anhelas con solo desearlo. Pide lo que quieras al universo y, después, tus acciones y tus pensamientos harán el resto.
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