Seguramente hayas oído alguna vez hablar de los ángeles, sus poderes y lo que pueden hacer por ti para mejorar tu día a día. Hay miles de artículos escritos sobre angeología, sin embargo, quizá todavía tienes dudas. ¿Quiénes son los ángeles? ¿De qué entidades se trata? En principio, un ángel es un ser espiritual mensajero o un servidor de Dios o de los dioses, según la religión tradicional de que se trate. Los ángeles son lo opuesto a los demonios. Son seres de luz y proveedores del bien. Espíritus eternos y puros mediadores entre la divinidad y la humanidad. De hecho, conectan al hombre con su dios y velan por su salvación. Son figuras a las que se las representa con alas, símbolo de espiritualidad. Las alas también dan cuenta de su destreza para cumplir las misiones divinas y su pertenencia a los seres celestiales.
Existen varias categorías, órdenes o coros de ángeles celestiales. Justamente, todo eso estudia la angeología, una disciplina de la que queremos hablarte en esta ocasión. Las tres jerarquías de ángeles de acuerdo con la angeología cristiana son:
Primera jerarquía de la Angeología
Estos ángeles son consejeros divinos.
- Serafines. Pertenecen al orden más alto. Son espíritus bienaventurados encargados del trono de Dios, al que cantan sus alabanzas. Se los representa con tres pares de alas con ojos.
- Querubines. Son los llamados guardianes de la luz y las estrellas. Son luz divina que se filtra desde el cielo. Se los representa con dos pares de alas. La antigua creencia refiere que el demonio (Satanás) es un querubín que por pecar contra Dios fue expulsado del cielo.
- Tronos. Son los que cargan el trono de Dios en el paraíso. Son enormes seres a los que se los representa con alas circulares de los colores del arco iris. Son portadores del donde la perseverancia.
Segunda jerarquía
Estos ángeles son los gobernadores del cielo.
- Dominaciones. Por orden de los serafines, querubines y del mismo Dios, dominan los deberes de los ángeles de categorías inferiores. Mantienen el orden en el Universo.
- Virtudes. Tienen formas de rayos de luz e inspiran a la humanidad de múltiples formas.
- Potestades. Estos seres angelicales salvaguardan la conciencia y la historia. Son los encargados de supervisar cómo se distribuyen los poderes entre los distintos grupos humanos.
Tercera jerarquía
Son los mensajeros divinos. Son los que permanecen más cerca de los mortales. Son los que conocemos como ángeles de la guarda o ángeles mensajeros.
- Principados. Protegen a las naciones. Se encargan de supervisar temas de importancia para los países, tales como la política, las acciones militares o el comercio.
- Arcángeles. Un arcángel recibe una tarea específica que se considera importante para la humanidad toda. Los arcángeles son siete y por ello se los conoce como los siete magníficos. Dios encarga a los arcángeles misiones diversas en relación con los hombres. La protección de los Papas o los obispos son claros ejemplos de esas misiones asignadas a los arcángeles.
- Ángeles. Son la orden inferior dentro de la jerarquía angelical. Son los aliados de los hombres, por ello permanecen muy cerca de ellos. Son enviados de Dios ante los hombres.
¿Cómo solicitar ayuda a los ángeles?, te preguntarás. Es sencillo. La angeología provee de diversas técnicas mediante las cuales se ruega la ayuda de los ángeles, arcángeles, tronos, querubines y serafines. Los ángeles como mediadores te pueden ayudar a eliminar una fobia, superar un miedo, analizar una situación penosa en tu vida, conectar con algún familiar o reflexionar sobre un error cometido. Ello es posible en sesiones especiales a cargo de profesionales en el oficio o en tu hogar y en solitario, a través de una meditación especial o una técnica que te ayude a conectar con estos seres divinos que pueden ayudarte a optimizar tu vida, desde hoy y para siempre.
Un modo práctico de solicitar auxilio a los ángeles es la meditación. Siéntate o acuéstate en un rincón de tu casa que consideres libre de ruidos e interrupciones. Procura que la luz sea tenue, enciende una vela para crear ambiente y pon una música sumamente relajante, pero que no te haga dormir. Concéntrate en tu respiración. Que esta sea abdominal: lo comprobarás cuando al inspirar y exhalar se te mueva el vientre. Ten en mente el nombre del ángel de la guarda al que deseas solicitar ayuda. A continuación, comunícale, con palabras o en silencio, el motivo de tu pedido. Expláyate y brinda detalles sobre la situación que te perturba y cierra tu petición con una oración. Los resultados no tardarán en llegar.
Ahora que conoces más sobre angeología y sabes cómo los ángeles pueden interceder por ti ante tu Dios, procura pedirles ayuda en los momentos en lo que te sientes más vulnerable. Verás cómo ellos te conceden sus favores y mejoran tu vida considerablemente. Ruega a los ángeles y ellos te protegerán. Ya lo verás.
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