La mano, las cartas y la bola de cristal. Hay muchísimos más, pero esos son los tres grandes medios adivinatorios que nos han traído los siglos. Los milenios, incluso. Son las artes de videncia más populares y conocidas. La lectura de estos elementos ha guiado a millones de personas a lo largo de la Historia y hoy seguimos dejándonos aconsejar por las videntes, que tanto bien nos hacen, gracias a las nuevas tecnologías.
En el mundo moderno tenemos nuevas maneras de hacerte llegar la videncia, pero las claves que hay detrás de eso siguen siendo las mismas. Un poder especial, una sensibilidad única y un instrumento para leer lo que nos dejó el pasado, lo que define el presente y lo que nos deparará el futuro. La bola es, entre todos los caminos de la videncia, uno de los más eficaces y sabios. Pero hace falta tener algo especial para poder ver dentro ella y descubrir, de verdad, el mensaje. Para eso están las videntes profesionales, mujeres nacidas con un don maravilloso que saben leer e interpretar las misteriosas imágenes que muestra la bola de cristal. Solo ellas son capaces, de verdad, de contarte de manera personalizada lo que descubren. ¿Quieres experimentar la videncia con bola? Tenemos a las mejores videntes esperándote.
La bola de cristal en la Historia
Se cree que los druidas celtas, hace más de 4000 años, utilizaban cristales naturales y bolas de berilio para adivinar el futuro. Esta habilidad pasó al Imperio romano y luego fue perseguida en el Medievo, pero siempre encontró la manera de persistir.
Otras hipótesis sugieren que su origen estaría en el Medio Oriente, desde donde pasaría a Egipto (donde se practicaría con esferas de metal pulido) y de ahí, a Grecia. Lo cierto es que no es sencillo seguirle la pista a un arte misterioso y que se realizaba con discreción y mucho respeto.
La videncia con bola sobrevivió a pesar de la persecución medieval y, en el siglo XVII, el sabio John Dee, consejero de la reina Isabel I de Inglaterra, lo convirtió en un arte. En el siglo XIX fue algo muy popular y gracias a ese respaldo hoy tenemos entre nosotros esta habilidad de adivinación. Aquí te la ofrecemos para que puedas disfrutar de esta videncia tan especial.
¿En qué consiste esta videncia?
La bola es un instrumento muy utilizado en la videncia profesional. Y no puede extrañarnos porque, en buenas manos, es uno de los métodos adivinatorios más eficaces y que más aciertan.
La videncia con bola de cristal o cristalomancia consiste en observar las visiones e imágenes que se producen en su superficie. En realidad, algunas videntes parecen escuchar más que ver. Y otras, más que imágenes encuentran que les llegan sensaciones. Sea como sea, para poder aprovechar estas visiones (sean visuales, auditivas o emocionales) hace falta mucha experiencia previa y solo las videntes con un don natural saben, de verdad, comprender e interpretar lo que ven. La cristalomancia precisa de mucha concentración por parte de la adivina, que no debe dejar que los estímulos externos la entretengan. También exige que la vidente esté relajada, tranquila y muy en paz.
Cada vidente natural aprende, por propia experiencia, cómo relacionarse con su bola de la manera más adecuada. No todas lo hacen de la misma manera y no todas ven las visiones siguiendo el mismo camino. Algunas observan la bola sobre un arnés. Otras sobre una tela. Otras prefieren canalizar las visiones sujetando la bola entre sus manos. La cristalomancia no es una ciencia exacta y cada una de las videntes debe encontrar su vía de adivinación. Pero si la adivina tiene el auténtico don de la videncia, lo ha practicado y experimentado, da igual el camino que utilice. El destino es el mismo.
La vidente mira la bola, pero no en un punto exacto, sino intentando mirar más allá de ella, desenfocando la vista y vaciando su mente. En algún momento, dejará de percibir la redondez de la bola o los reflejos y, de pronto, verá algo. Ese algo es la visión o imagen y cuando se empiezan a distinguir figuras es cuando comienza la verdadera videncia, aquella que solo pueden ejercer las profesionales que de verdad tienen un don natural y especial. Porque esas figuras que ve son simbólicas y deben ser interpretadas y para eso hace falta ser una auténtica vidente natural. La interpretación permitirá a la vidente traducir ese misterioso mensaje en un lenguaje que puedas entender.
La bola escuchará tus preguntas, sean del tema que sean. Puedes consultar sobre amor, salud, familia, dinero, trabajo o cualquier otra circunstancia que te llene de dudas, te preocupe o por la que tengas curiosidad. Pero asegúrate siempre de acudir a las mejores videntes, porque solo aquellas que son auténticas profesionales podrán ver e interpretar el mensaje de la bola de cristal.
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